Le doy gracias a la tecnología por permitirme ver a mi familia todos los fines de semana por medio de una cámara conectada a la pantalla de mi computador. Es como una ventana que nos deja ver un pedacito de Colombia.
No hay nada que reemplace la sensación de poder escuchar la voz y ver a las personas que tanto queremos y extrañamos.
Mi encanta esperar con anticipación la llegada del sábado cuando puedo ver a mi mama, a mi papa y a mi hermana, y también al resto de la familia y amigos que de vez en cuando están de visita en la casa.
Siento una emoción muy grande al ver crecer a mis primitos y de alguna formar compartir con la familia algunos momentos especiales.
Recuerdo que el 24 de Diciembre de 2007 tuvimos celebración doble ya que nuestra familia pudo ver en vivo y en directo nuestra celebración navideña y unas cuantas horas mas tarde nosotros pudimos verlos abrir sus regalos y cantar juntos los villancicos.
Es una extraña emoción, verlos tan cerca pero sentirlos a la vez tan lejos e incansables.
No habrá nada que reemplace la sensación de estar juntos en los momentos más significativos como el cumpleaños de mi mama y los 80 de mi abuelito.
Como me hubiera gustado estar allá para abrazarte y decirte cuanto te quiero!
Se que este año además no podré acompañar a mi Lulu en su grado. Que orgullo debe ser para mis papas ver a su última hijita graduarse de la Universidad.
No importa que tan lejos tengamos que ir para perseguir nuestros sueños siempre contaremos con el amor y el apoyo de nuestra familia y de nuestro hogar.
Espero con ansias el momento de llegar a “mi casa”, a mi “mi hogar”. Todas las cosas bonitas que hemos visto y vivido estando lejos no se comparan con la alegría que me da pensar en llegar a mi país.
Alla nos vemos!
